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Fotógrafos que cuentan historias


Por: Aramis Fernández Valderas

Peñayo, puede ser el fotógrafo más nombrado en Cabaiguán antes de que se entronizará la magia de Héctor Bernal. El primero un español regordete, el segundo un criollo, de figura quijotesca, ambos miraban la foto antes de apretar el obturador.

La Voluntad vs coronavirus


Por: Aramis Fernández Valderas

Gracias por permitirme entrar en tu intimidad, te invito para juntos desandar analizar la importancia  de la voluntad.

La voluntad es la capacidad de los seres humanos que nos

Cabaiguán es Punto Cubano; por eso agradece a la UNESCO

Por: Aramis Fernández Valderas
Los que ya peinan canas han visto pasar por este pueblo a hombres y mujeres arraigados al Punto Cubano, Chanito Isidrón, al isleño Cuquillo, Virgilio Soto, Raúl Herrera, Abel Amador y Luís Martín.
También existen y han existido, quienes nunca cantan ante el micrófono y si en las parrandas guajiras, o simplemente después de terminar las faenas del

La Agenda que no se abrió



Por: Aramis Fernández Valderas

Suspender un programa radial dedicado a la información y el debate con la población, no es costumbre en la emisora “La Voz de Cabaiguán”: Este Sábado el espacio “Agenda abierta”, planificado con la comisión de sostenibilidad a fin de informar y escuchar los criterios de los oyentes ante la complicada situación higiene epidemiológica del municipio no pudo abrir los micrófonos.

Con la sola  presencia de la directora de Servicios Comunales y

Semana Santa en Cabaiguán: Costumbres y tradiciones

Por: Aramis Fernández Valderas y Daisy Martín Ciriano (Museóloga)
Aún se recuerda en las sitierías de Cabaiguán muchas costumbres que se practicaban años atrás. Algunas de ellas se han perdido y otras hasta causan cierta jocosidad al analizarlas en la actualidad. Lo cierto es que esas costumbres o creencias formaron parte de nuestros hábitos y muchos ancianos y menos jóvenes la recuerdan y aún practican.

La Semana Santa siempre tuvo sus

Tres Palmas en la historia

Por: Sutaina Sotomayor * y José Luís Rguez
La zona de Tres Palmas cuenta con el área cársica más conservada y de mayor importancia espeleológica del territorio de Cabaiguán: La Sierra de las Damas, declarada Sitio Natural, Monumento Local.

En ella se conserva una exuberante, rica y variada vegetación que alberga importantes ejemplares de la fauna endémica como el lagarto, el chipojo ceniciento y anolis de palitos que son los más

El barrio El Jobo



 Por: Osbel R. Diaz Mondeja
El barrio El Jobo se encuentra ubicado en la periferia sur del pueblo de Cabaiguán y forma parte entre otros barrios del consejo popular urbano 2 del territorio. El asentamiento posee una marcada historia social, política y cultural desde su continuo crecimiento poblacional.
Adquiere su nombre debido a la existencia de un árbol de mango tipo Jobo, debido al gusto del fruto, ubicado en la calle

Raúl Herrera destacado poeta cubano, residente en Cabaiguán canta a su padre antiguo carretero en los campos de Remedio

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La primera clínica en pueblos de campo



Dr: Miguel Pérez Camacho

 Por: Aramis Fernández y Daisy Martín
El abandono a que estaba sometida la población cabaiguanense en el campo se la salud desde principios de siglo, era alarmante; aumentaban constantemente las enfermedades, las epidemias, los insalubres prostíbulos y la higiene pública.
Desde 1908 los vecinos de Guayos y Cabaiguán interesaban la asignación de una cantidad suficiente  para el sostenimiento de un médico municipal con residencia en estos poblados. Los vecinos reclamaban además que se hicieran obras a favor de la salud de la población,
como la construcción del rastro para depositar la basura, se realizara
la recogida de la misma

Lecturas de tabaquería en Guayos

Tomás Alvarez de los Ríos
Por: Aramis Fernández y Daisy Martín 
Acercamiento a la labor de los lectores de tabaquería en el poblado de Guayos
Desde muy temprano en el desarrollo de las tabaquerías estuvo presente el lector. Aquella persona instruida o con habilidades para la lectura que se sometía por un espacio de tiempo a la divulgación de temas que acapararan la atención de un público de trabajadores del torcido que realizaban su labor, mientras que prestaban especial atención a cada tema.
En Guayos,

El humor sobrevive a la muerte de Beltrán

 Por: Aramis Fernández Valderas y Daisy Martín Ciriano
Sepelio de Feliberto Beltrán
Fue Feliberto Beltrán Valdés un vivo ejemplo del campesino cubano que se desarrolló durante los primeros años del siglo XX, con un marcado nivel de desigualdad entre el campo y la ciudad. Aunque siempre se rodeó de recursos que le permitieran no llegar a ser un guajiro bruto.
Fue un hombre serio, cumplidor y afable; pero muy suspicaz y vivaracho, aparentando inocencia ante las situaciones jocosas. Este sentido picaresco fue en ascenso con el decursar del tiempo y hasta quienes más cerca estaban de él solían, no pocas veces,

La Sierra de las Damas, regalo de la naturaleza y responsabilidad de los hombres

             Por: Aramis Fernández Valderas
Sierra de Las Damas
La Sierra de las Damas es una pequeña colina calcárea, de unas 120 hectáreas de extensión una altura máxima de 131.5m que se encuentra dividida por el Río Zaza y se ubica en los municipios de Cabaiguán y Taguasco.
El accidente geográfico es un sitio conformado por calizas masivas del Cretácico perteneciente a la Formación Isabel, con lugares de gran interés paleontológico como la Cueva del Mechero, donde se han encontrado restos de fauna fósil del Cuaternario (jutías extinguidas) y en

Jíquima es punto cubano

Guateque Campesino en Jíquima
La comunidad de Jíquima de Peláez, representa uno de los Consejos Populares de mayor renombre en la localidad de Cabaiguán por sus habitantes, su extensión y por su antigüedad como parte integrante del municipio ante las diferentes divisiones administrativas..Pueblo de tercer orden, a 13 Km. al Norte de la cabecera municipal. Su población está vinculada a la agricultura tabacalera y a la ganadería y resulta netamente rural. De ahí emana todo un caudal de tradiciones campesinas, incluyendo la décima y el repentismo, que se

El tren de la vida

Es la vida un tren expreso que recorre leguas miles; El tiempo son los raíles, y el tren no tiene regreso. En él se embarcan por eso El nuevo, el viejo y el serio; El bobo, el del magisterio, Y el tren a todos complace: En las paradas que hace Los deja en el cementerio. Como es el tren de vida, El viaje no tiene fin; Y se extiende un boletín Tan solamente de ida. Cuando uno hace su partida, Que es a gran velocidad, Lleva la conformidad De que va a viajar en un tren Dejándole en un andén Rumbo a la Eternidad. En él se embarcan señores, Premieres y mariscales; Comandantes, generales, Los reyes y emperadores. Los papas y los doctores, Potentados con dinero; Y al llegar al paradero Que se llama "campo santo" Les tiende a todos un manto De tierra el sepulturero. La diferencia del viaje De ricos y pordioseros Consiste en que los primeros Llevan mejor equipaje. Pero el que a la tierra Con el correr de los días, Los gusanos con sus crías Le infestan la vestidura Dejando a la misma altura Todas las categorías. Yo no he podido encontrar Todavía un pobre o rico Que me haya dicho: "Chico, Yo no me pienso embarcar". En él tienen que viajar La linda, el tipo y el viejo, Todos marchamos en pos; Por eso me gusta Dios Porque levanta parejo. Vasta de filosofar, No sigo más esta rima Pues veo que se aproxima La hora de yo embarcar. Pero les voy a exhortar A los que atrás van quedando, Que embarcarán no sé cuando, Pero sé que es cosa fija Que no se estén dando lija Que el tren los está esperando.

La involución del piropo

La historia de los piropos debe ser tan antigua como la propia civilización de lo contraria cual sería la explicación de muchos de ellos por ejemplo BESTIA, LLEGUA y SI TE AGARRO TE DEZPELUZO, estos aún de escuchan y en abundancia en las calles de Cabaiguán. Me llamó la atención hace unos días como un joven se acercó a una muchacha, le ofreció una rosa y le dijo, así, VAYA UNA ROSA PARA OTRA ROSA; que lindo verdad, pero ya ese tipo de piropo es una rareza, tanto como los fondos de libros antiguos de las bibliotecas. Decir Piropo es decir galantería, como REGALAME EL ESTUCHE DE TUS BESOS o ADIVINO LA MAREA DE TU CINTURA EN EL MAR DE MIS DESEOS, quizás pueda ser también otro relacionado con el tránsito en una cebra como este que escuche frente al hospital espirituano cuando iba a cruzar la calle una joven doctora y el chofer le dijo SI YO TUVIERA RIQUEZAS USTED SERíA MI HEREDERA. Pero en Cabaiguán un pueblo tan instruido, seguimos pegaditos al tiempo de las cavernas y a piropos de antaño, que si bien no tienen nada de malo no son creativos, mire este, SI COCINAS COMO CAMINAS HASTA LA RASPITA ME COMO, oiga esa galantería fue moderna en un tiempo pero no en este. Este municipio como tantos otros de Cuba se desarrolla desde el punto de vista informático, pues los piropos también han tomado ese camino en las oficinas y ocurre esto cuando un informático le dice a la informática, MAMI QUE RICA TU MOTHER BOAR y ella le responde TU NO TIENES MAUSE PARA HACERLE CLIC DONDE LE HACE FALTA, menos mal que ambos son informáticos porque si le viene con esa jerga a una muchacha nada ilustrada en el giro lo manda a freir tusas. Es necesario que en este lindo Cabaiguán, las personas tomen la cultura del piropo, pero del piropo culto que incluso tenga sello propio para ver si de una vez y por toda no se, escucha más en las colas, en las calles cosas a las cuales ellos le dicen piropos pero son faltas de respeto y voy a ejemplificar, SI TE COJO TE PARTO LA GANDINGA, HAY MAMI QUIERO FREIR MI TUSA EN TU SALTEN en este último caso. la mujer se viró para atrás y le partió la sombrilla en la cabeza, no es para menos verdad, esto es todo tengan un día divino para piropear.

Baches identitarios

Cuando pase el tiempo, no se cuantos años, y desaparezcan los huecos y salideros que nos acompañan hace más de quince, ese día lloraremos, los extrañaremos tanto, será como aprender a caminar de nuevo, sin esquivar el chorro de agua ni dar zancadas para no enfangarnos. Que difícil será acostumbrarse a no ver hierbas, porque el pavimento las sustituirá, las arrancará de raíz. No será tan fácil adaptarnos de nuevo en las reuniones, allí ya no se hablará de baches, ni de tanques elevados, ni de pantanos, serán aburridas esas reuniones, va y alguno solo atine a decir, aquí estaba el bache fulano de tal, y persignándose afirmará en Paz descanse el pobre. Los cabaiguanenses tendremos que hacer una nueva denominación de las calles y numeración de las viviendas, en estos tiempos es maravilloso dar una dirección. -Mire, valla directo por donde está esa cañadita, cuando vea un bache triangular doble a la izquierda, pase tres salideros y frente al pantano con olor a pescado, allí vive la persona que esta buscando. Cuando no haya ni salideros ni baches y sí tanque elevado, los niños no romperán los zapatos contra las piedras salientes, durarán más imagínese que inventarán los pequeños para preocupar a los padres, en ese momento no se podrá decir los que zapatos que vienen a las Tiendas de Recaudación de Divisas son una…... Usted no se da cuenta ahora, claro, los tiene ahí, gordos y abundantes, con una increíble fertilidad, muere uno y aparecen diez; pero el día que les falte el bachecito, ¿Cuántas lágrimas derramará? Es solo una advertencia para que vayas preparando a los nietos, cuando ellos sean viejitos, los baches y los salideros desaparecerán, pero mucho tiempo influyeron en la identidad de este pueblo, de todas formas, explícales poco a poco, aún queda mucho tiempo para que sean tus fieles compañeros, además en ese momento algún que otro escultor se encargará de hacerle monumentos a los baches y los salideros, para que se les recuerde de forma imperecedera.

Recuerdos del lienzo y el saco

El lienzo, no es un soporte cualquiera, todo pintor aspira a él, pero como antecedentes, tuvo otros elementos, quizás no tan importantes para muchos y en extremo para otros, los primitivos, dejaban sus huellas en las paredes de las cavernas, los pigmentos eran fuertes por su consistencia, que aún hoy narran historias de las épocas pasadas, siglos y siglos atrás. También el papiro, además de convertirse en el papel de la antigüedad, fue un soporte en la que los pintores mezclaban colores reflejando el acontecer de ese entonces, del inicio del lienzo no tengo los datos exactos y es preferible no arriesgarse en dar alguno como verídico, pero su nacimiento, se relaciona con las primeras confecciones textiles que con el nacimiento del telar, no solo se empleo en ropa para vestir, sino en una posibilidad para que el hombre reflejara paisajes, animales, si principalmente la naturaleza. Hoy por lo regular el lienzo es el soporte que los artistas plásticos trabajan por excelencia, algunos preelaborados con ese destino, y otros curados por el propio pintor. Estamos hablando de lienzo, pero los cabaiguanenses no siempre han tenido el lienzo a su alcance, y bendito eran entonces aquellos sacos de harina de trigo, con el rotulo por fuera que decía, E C H, Empresa Cubana de la Harina, los cuales eran embadurnados en blanco y después reflejaban su visión, bienvenidos fueron además los cartones rusos. Y creo que entre el saco de harina y el cartón ruso, no se sabe cual inspiro mas a la creación, nada que cuando se quiere se puede, y además se hace bien, así lo demuestran en su vida, Ania Toledo, Julio Santos, Noel Cabrera, Armando Lumpuy y otros, de la época del saco de harina y el cartón ruso.

Arturo; Quijote de la cultura Cabaiguanense

“La cultura Cubana es una especie de rompecabezas bien armado, donde cada pieza tiene que ir en su lugar y son fruto de la integración armónica del conjunto de elementos que conforman la cubanía”. Así definía el canta autor Cabaiguanense Arturo Alonso Díaz la Cultura Cubana, a la cual dió lo mejor de sus 88 años de vida enriqueciéndola hasta que las delgadas manos no pudieron sacar mas notas al añejo piano o a las cuerdas de la vetusta guitarra, que amó tanto como a su esposa Flora. “Yo me he casado dos veces” decía el maestro, “primero lo hice con la cultura y después llegó mi noviecita del alma para compartir su amor conmigo, con los instrumentos musicales y ese montón de papeles llenos de notas que a veces se escapan junto a las trasas y se van volando para repartir música por mi lindo Cabaiguán”. Con el paso de los años, Alonso logró comprender que la cultura no es solo música, teatro, danza, cine o pinturas, su filosofía isleña lo condujo por senderos más universales pero particularizaba muy bien la identidad nacional. “Nuestro acervo cultural”, exponía en una entrevista, “es como si se hubiese hecho a pedacitos, primero los nativos, tenían sus costumbres, que los españoles no pudieron matar, los europeos nos dejaron parte importante de sus tradiciones, de cada etnia africana también se nutre nuestra identidad, pero los chinos hicieron sus aportes y por su puesto los inmigrantes de Las Islas Canarias, en especial aquí en Cabaiguán”. Mientras el ronroneo del sillón más cómodo de la vivienda de Arturo, se hacía más fuerte, los pies del autor de Un canto a Cabaiguán denotaban nerviosismo, la temblorosa mano, me extiendió la última composición. “Si Barbarito Diez, estuviera vivo”, afirmó, el la cantaría, ese fue un gran exponente de la cultura cubana, yo no, yo solo soy un pobre quijote que en vez de lanzas esgrimo lápices y no peleo contra los imaginarios molinos de viento sino por defender las raíces de la cultura cubana”. Aún después de muerto la lanza de Arturo ensarta molinos, ahora con la ayuda de sus alumnos, hechos todos grandes artistas del pueblo y para el pueblo de Cuba.

El Sabroso, personaje popular de Cabaiguán

Por: Aramis Fernández Valderas

Oscar Raurel, es un nombre muy de élite para una persona tan popular, además se cansaría de averiguar en Cabaiguán y jamás encontraría a la persona que así lo identificaron sus padres a la hora del nacimiento.

Sin embargo con solo indagar por Oscarito, El Sabroso, miles de dedos indicarían la dirección de su vivienda, sino es tiempo de carnaval, pero como ahora las fiestas populares están en pleno apogeo, lo encontrará arrollando con las congas y comparsas, no importa si es del barrio de Oriente o del de Occidente, tampoco si son de mayores o niños, en cualquiera está Oscarito marcando con sus pies el sonido de los tambores.

El Sabroso pasa los cuarenta años, pero tiene plena juventud, es el principal personaje popular del municipio, se destaca además por su amplia sonrisa, amistad y laboriosidad, tal es así que de manera voluntaria da su aporte a cualquier obre constructiva del municipio, sin interesarle si es privada o social, donde esté la arena y el cemento ahí está listo para pegarse.

Pero ahora, si que no le hablen de palas ni de concreto, cuando llega el carnaval solo quiere rumbear, bailar hasta el amanecer, enlazar un día con el otro hasta quedar extenuado, es quien rompe el festejo y quien lo cierra, pero antes pregunta cuando será el del año que viene.

Sobre los calificativos de la fiesta, siempre es el mismo, con su hablar a media lengua, afirma, “Los mejores” y sigue su camino saludando a un lado y a otro, el conoce a muchas personas pero aún los que no le conocen lo quieren, es que El Sabroso, también marca nuestra identidad.

El arte del torcedor

De Artistas esta hecho el mundo; quien dice que una labor por sencilla, no lleve el arte como el elemento inspirador e incluso motivo de perfeccionamiento de la obra hecha con las manos hacen los hombres.
Entonces sin discusión alguna en nuestras cuadras abundan los artistas, pero quiero referirme a los que desde bien temprano en la mañana, transforman la tripa y la capa en valiosos habanos, símbolo de cubanía  y deseados en todo el mundo.
Entre las chavetas, tablas y prensas, viven los torcedores, atados a una mesa, con la vista acariciando el color y palpando la suavidad de las hojas, las cuales conocen hasta en sus sueños, unas proceden de de Vuelta Arriba o Vuelta Abajo, otras del centro de la isla.
Las manos callosas se vuelven tiernas, una y otra vez la pasan por la tabla de enrolar, una y otra vez aprietan  para tensar las fibras y hacer desaparecer las hebras, una y otra vez piensan en quienes llevaran la boconada de humo para diseminarla y en el aire escribir el nombre de Cuba.
Torcer es un arte sin dudas, porque se hace con el corazón, se hace para el placer, se hace para sintetizar un pensamiento abstracto;  el que de verdad sabe de la obra es quien la hizo, el resto solo opina, los criterios resultan ser diversos, la mayoría positivos con respecto a la acción aunque el tabaquero sabe que su cuadro puede dañar.
En días pasados, me puse a observar a torcedores en la Bauzá, los pasos eran similares, jóvenes y experimentados, hombres y mujeres acuñaban con sellos de oro la dependencia de la calidad y hasta el cerrado de las cajas es arte,  el terminado es el cofre que encierra el sudor de las manos cansadas de la faena pero prestas a despertar mañana para seguir tejiendo habanos y ampliar los horizontes de mi pueblo con el arte de sus manos.