Fotógrafos que cuentan historias

Por: Aramis Fernández Valderas

Peñayo, puede ser el fotógrafo más nombrado en Cabaiguán antes de que se entronizará la magia de Héctor Bernal. El primero un español regordete, el segundo un criollo, de figura quijotesca, ambos miraban la foto antes de apretar el obturador.

Ambos con cultura y tradición, pero han existido otros aunque no he realizado una investigación profunda, por ahí anda cada fin de semana Rafael Ángel Rangel dejando la cónica de las fiestas y ferias, y Yosbel López a quien no se le escapa un personaje, el llamado Pelú, hace crónicas con la cámara.

Pero que decir de la familia Blanco, Padre e Hijo y así por el estilo todos aquellos que antes de existir los celulares y las cámaras digitales eran los únicos en establecer estilos y hacer retratos.

Hace solo unos días vi una foto tirada en 1928 y está como nueva, buen material, buena impresión buen fotógrafo, lastima que la firma desapareció con el tiempo, coincidentemente al ver el encuadre puede ser pertenezca a Beltrán, otro de los artistas del lente del municipio en aquel período.

Y que decir de Perfecto Romero, premio José Martí de periodismo este año, quien siempre recuerda la fiesta de Pozas, porque se ganaba la vida con una camarita vieja y una que otra vez  dejo la cabeza cortada a los que posaron; guajiros de malas pulgas con sus machetes querían  ajustarle cuentas.

Aquí existieron las cámaras de cajón, al estilo del capitolio habanero, tengo fotos de finales del siglo pasado, todas son historias y momentos únicos capturados para la posteridad.