La primera clínica en pueblos de campo



Dr: Miguel Pérez Camacho

 Por: Aramis Fernández y Daisy Martín
El abandono a que estaba sometida la población cabaiguanense en el campo se la salud desde principios de siglo, era alarmante; aumentaban constantemente las enfermedades, las epidemias, los insalubres prostíbulos y la higiene pública.
Desde 1908 los vecinos de Guayos y Cabaiguán interesaban la asignación de una cantidad suficiente  para el sostenimiento de un médico municipal con residencia en estos poblados. Los vecinos reclamaban además que se hicieran obras a favor de la salud de la población,
como la construcción del rastro para depositar la basura, se realizara
la recogida de la misma
, se construyera un pozo bomba público, la pavimentación de calles, y otras.
El 20 de  abril de este propio año se nombra, a propuesta del Jefe de Sanidad, al Dr. Ricardo Carrerá para el cargo de Delegado Técnico en la comarca y a mediados de año ya estaba instalado en el poblado el Dr. Alberto Entralgo.
Realmente la población infantil era la más afectada ante las condiciones de insalubridad, se propagaban enfermedades como la gastroenteritis, paludismo y otras enfermedades; precisamente, en 1913, se produjo en Cabaiguán una epidemia de tracoma, que se ensañó con los niños en escuelas y hogares, siendo necesario que se trasladaran al lugar, los mejores especialistas del país en enfermedades visuales. Con tal motivo fue necesaria la presencia de especialistas de la Capital, entre ellos el Dr. Miguel Pérez             Camacho, quien combatió la enfermedad hasta eliminarla.
Precisamente este galeno es quien establece la primera clínica en 1914 frente a la calle Ferrocarril, única en los pueblos de campo, por poseer excelentes condiciones como los centros de la Capital y disponer desde el primer momento de la colaboración  de afamados médicos como Nogueiras, y Santiesteban. Contando la construcción con salón de consulta, 10  cuartos de ingreso, sala de esterilización, cuarto de curas, salón de operaciones, duchas y servicios sanitarios, gabinete electro terapéutico, aparato de Rx y diatermia, equipo para masaje vibratorio, corrientes galvánicas y alta frecuencia.
Esta clínica prestó valiosos servicios a los pobladores del territorio, incluso de zonas más lejanas, ya que no fue hasta finales de la década de 1920 en que surge otro centro con similares características.      

No hay comentarios:

Publicar un comentario