El Hato Pedro Barba

Según el conocido historiador español Jacobo de la Pezuela, Pedro Barba fue uno de los fundadores de la Villa San Cristóbal de La Habana en 1515, y acompañante del Adelantado Diego Velásquez en la colonización de la isla. También Roque Garrigó lo menciona en su libro “Porcado” como visitante de la Villa de Santiago, junto al propio Vasco Porcado de Figueroa y Pánfilo de Narváez. Su relación con Sancti Spíritus y Cabaiguán pudiera quedar aclarada, si se toma en cuanta la afirmación del historiador Orlando Barreras, cuando señala que el “9 de febrero de 1519 es nombrado alcalde de La Habana, el residente (vecino) de Santo Espíritu Don Pedro Barba, quien poseía la jurisdicción espirituana una inmensa hacienda del mismo nombre”. (1) De ser cierto, estaríamos ante una temprana noticia sobre el territorio en cuestión, pues sólo hacía cinco años que había sido fundada la villa espirituana, la cual aún no se encontraba en las márgenes del Río Yayabo. Oficialmente, el Cabildo Espirituana mercedó, por segunda vez este Hato, debido a la pérdida de libros por los ataques piratas, el 18 de mayo de 1593, a nombre de Gonzalo de Balboa, con motivo de la visita que hizo a ese lugar Don Diego Ochoa de la Vega. Este “lo solicitó con la expresión de ser para hatos de vacas” (2), y se aclaró que se concedía “en razón de no haber perjurio no contradicción de ninguna persona” (3). Precisamente, Pedro Barba aparece en la relación de haciendas deslindadas en 1577 por dicho Cabildo, pero al igual que en otros, no se menciona el propietario de entonces. Se conoce además que en el año 1648 se fundó una capellanía por valor de $825, siendo escogido el lugar por Don Sebastián Suazo. Sin dudas, el hato Pedro Barba se fue convirtiendo, con el transcurso del tiempo caracterizado por la división de sus tierras, donde existían varios propietarios que se dedicaban fundamentalmente a la cría de ganado, esto lo ilustra el hecho de que en fecha tan temprana como 1757, existían cinco dueños llamados Don Pedro García, Don Francisco de Polas, Don Gaspar de Ulloa, Don Carlos de la Portilla y Agustín Díaz, conociéndose que en 1784, Don Antonio Portal, también ocupaba un sitio en dicho hato. El asunto de los límites de Pedro Barba tiene sus particularidades, determinadas por el desprendimiento de su mitad a favor de la Jurisdicción de Remedios, utilizándose para su demarcación los ríos Zaza y Caonao. Esto ocurrió en el año 1678. Este hato fue casi perfecto en sus medidas, pues en comprobación efectuada en 1754, su radio distaba de las haciendas limítrofes las dos leguas establecidas, con la sola excepción de su medida hacia el sur donde se entrecruzaba con su vecino hato de Neiva, y donde alcanzaba solo legua y media, siendo su punto disidente el Arroyo Los Portugueses. En la parte oeste colindaba con el hato San Felipe y el corral Tibisal; por el este con el corral Las Vueltas; y al norte con los corrales Alicante y El Mamey, ambos pertenecientes a la Jurisdicción de Remedios. (1)Barreras Figueroa, Orlando. “Efemérides Espirituanas Anotadas”. 1995. (Inédita). (2)Legajo 3. Pieza 6. Fondo Haciendas Comuneras. Archivo Provincial de Historia Sancti Spíritus. (3)Legajo 3. Pieza 6. Fondo Haciendas Comuneras. Archivo Provincial de Historia Sancti Spíritus. * Tomado del Libro en Preparación “La Historia de Cabaiguán”

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