Por: Aramis Fernández Valderas
Se está poniendo de moda
recurrir con el niño a un logopeda, dado al retrazo del habla. ¿Usted se ha
preguntado la causa del retardo en la articulación del nené?, ¿podrá hacer el
logopeda lo que le corresponde a usted como padre o madre?
Papá va para el trabajo,
la mamá lava los pañales, quiere dormir
cuando el niño duerme y se alegra cuando ya el pequeño se entretiene con la televisión o le da par de tapas de caldero y así las suena en el corral.
cuando el niño duerme y se alegra cuando ya el pequeño se entretiene con la televisión o le da par de tapas de caldero y así las suena en el corral.
Así no se aprende a
pronunciar palabra alguna, los padres son responsables de conversar con el
pequeño, el escucha sus pronunciaciones y poco a poco las imita,
nada de andar con palabras raras, ni el chiuquichuqui, ni buelito. ¡Abuelo, caramba, es la articulación exacta.
nada de andar con palabras raras, ni el chiuquichuqui, ni buelito. ¡Abuelo, caramba, es la articulación exacta.
Si no dialogas con el niño
o la niña, el solo aprenderá de los sonidos de la televisión y parecerá un
persona de dibujos animados o realizará sonidos guturales tales como las tapas
de los calderos depositadas en su corral.
Hay casos de niños con 3 o
más años de edad que hablan como bebés. Esto lógicamente es por algo. Se debe
recordar que el habla es fundamentalmente aprendida o adquirida y, como tal, el
hecho que algunos niños hablen como bebés o con errores de articulación es una
consecuencia cultivada por las reacciones de los adultos, quienes se encantan
al principio con aquella pronunciación tan llena de gracia. Pero, cuando llegan
a cierta edad, la gracia pasa a ser un defecto.
Los primeros años de vida
son cruciales para el desarrollo del lenguaje de un niño, pues es mucho más
fácil su estimulación durante este período que una vez pasada la etapa. En esta
etapa, el niño pasa la mayor parte del tiempo con sus padres, que son el modelo
a seguir, por eso ocupan una figura crucial como primeros educadores de sus
hijos.
Suena muy mal, el ¡Cállate,
estoy viendo la novela!, o ¡Vete para el portal y déjame descansar!. ¿De qué
manera podrá hablar el pequeño?, ¿Quién le corrige los defectos?, ¿Por qué
dejar a un logopeda lo que es tarea de los padres?.
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