Por: Aramis
Fernández Valderas
Tres días de
inimaginable soltura, donde quedan a un lado las preocupaciones y se da rienda
suelta a la alegría, el carnaval cambia los hábitos, las personas se visten
distinto, hacen sus comidas en horas no acostumbradas, toman la cerveza en
raras vasijas.
Así es como
el carnaval
cabaiguanense figura como la mayor atracción cultural y recreativa durante el año en el municipio,
cabaiguanense figura como la mayor atracción cultural y recreativa durante el año en el municipio,
unos los
rechazan otros se agitan por la llegada, pero de una u otra forma se habla de
carnaval.
Y no son tres
días, por lo regular una semana antes de la fecha trazada ya hay sabor a
carnaval, olor a carnaval, si porque nuestros carnavales tienen olor, olor a
orina mezclada con sudor, cerdo asado, empanadas, rositas de maíz y cuanto
hedor raro aparezca.
Te decía que
también tenían sabor, usted los siente en el paladar, es como si hiciera un
entremés de jamón, cerdo, queso con rodajas de orquestas, salpicado de pregones
servida con salsa de cerveza de pipa y cierto aliño de ron.
Al final del
carnaval usted se da cuenta que lo siente, es cuando aparecen los dolores en el
cuerpo por los tropezones, empujones en las colas, o desviaciones en la columna
por lo tanto que bailó, los dolores del carnaval llegan hasta el estómago, la
dieta no acostumbrada te hace correr al retrete.
En los
carnavales todos los sentidos actúan, se desarrollan, el humor mejora y usted
se sale de los límites, deja a un lado el vaso de cristal reservado en el hogar
y hecha mano a cualquier perga babeada por cientos de labios y no solo pergas,
conozco de muchas personas que guardan como un tesoro el orinal de peltre, de
los que ya no vienen y los sacan del escaparate tres días al año, para saborear
la mezcla de cerveza y agua, porque recuerde, en los carnavales los piperos
también desarrollan los sentidos aunque no el habito de bautizar las pipas y no
precisamente con agua bendita sino del acueducto.
De todas formas,
Bienvenido el carnaval
No hay comentarios:
Publicar un comentario