Luís Martín: El rey de la tonada

 Por: Aramis Fernández Valderas

La tonada, según varios diccionarios se define como: “Composición poética concebida para ser cantada, Modo de acentuar las palabras, en el caso de las campesinas aparecen como un estribillo dentro de la décima con el cual intensifican el acento armónico de la obra”.
Luís Martín, “El Ruiseñor del Yayabo” se le considera como un maestro viviente de la décima cubana y sobre todo figura sobresaliente en la tonada al dominar más numerosos estilos.
Según los estudiosos: “Las tonadas son cantos de trabajo que acompañan a diversas faenas como el ordeño, la labranza, el arreo, la caza, la pesca, la trilla, la molienda de maíz, la cosecha y el necesario descanso del hombre de su existencia, la alegría, el humorismo o la naturaleza que los rodea”.

El poeta cabaiguanense, primero agricultor, después
chofer de tractores agrícolas
y camiones, no es ajeno a su procedencia y sabe hilvanar muy bien los versos con las muletillas, relacionadas estas con elementos agrícolas, humorísticos y culturales.
Entre las principales tonadas del repentista figuran: la Milimil, la Cumbancha, la Tonada Libre Española, el Punto Cruzado y Caramba, aunque no son las únicas, por esta razón el bardo Raúl Herrera, su compañero eterno en candentes controversias poéticas la define como “El Rey de la tonada”
“A Luís Martín le salen las tonadas con una facilidad extraordinaria, agrega el decimista Virgilio Soto, muchos lo califican como el poeta de las mil tonadas, no he podido contarlas, pero son varias y quizás sea de los pocos poetas que ha interpretado todas las tonadas cubanas y muchas españolas”.
Acompañar musicalmente al “Ruiseñor del Yayabo”, es todo un problema, asegura Esteban Pino, es muy exigente y sus tonadas complicadas, el no tiene conocimientos de los instrumentos musicales pero si un oído muy agudo, yo que he tenido la suerte de trabajar con casi todos los poetas de Cuba lo considero la mejor contrafigura en las controversias y la excelencia de los tonadistas.
Ya el maestro de la tonada, no puede subir al escenario, el mal del Parkinson lo atacó afectando su movilidad y cuerdas vocales, pero tras si deja un patrimonio digno del medio milenio que por estos días celebra la Villa de Sancti Spiritus, pueblo al cual dedicó su canto por más de medio siglo.