Mucho ha marcado la familia Valle Iznaga el territorio espirituano.
Algunos se identifican con su estirpe desde las coloniales villas de
Trinidad y Sancti Spíritus, pero también hasta Cabaiguán se ha extendido
la influencia familiar que ha dejado su huella en los más añejos
espacios del poblado.
Si bien se conoce que el primer reparto urbanizado en el poblado hacia 1905 respondía a esta familia , incluso su calle principal denominada en honra del apellido, también alrededor de 1909
Muy a gusto se sintieron los cabaiguanenses cuando
a finales de la
primera década del siglo XX, precisamente en el mes de marzo, María de
la Natividad Hernández García, viuda de Fernando del Valle, y Petronila
del Valle Iznaga hicieron pública su intención de repartir las 36
manzanas del Norte del nuevo reparto Paraíso con intención de buscar un
espacio para la construcción de un parque. En pocos meses la
rectificación fue aprobada por el Ejecutivo Municipal y el Sr. Modesto
Ulloa y de Paz, apoderado de ambas, solicitó al agrimensor que
rectificara el plano que estaba previsto y aprobado para que redujera
las superficies de las manzanas A y K dando lugar a un céntrico espacio
que enmarcaba el centro mismo del primero y segundo reparto Valle.
A partir de entonces, alrededor de 1913 y dadas las buenas
intenciones de las donantes, el Ayuntamiento se pronunció en varias
ocasiones por dar inicio a las labores constructivas, pero gran parte
de la población aducía que ya Cabaiguán tenía un parque, aunque un tanto
abandonado y humilde, pero que más se necesitaba el arreglo de las
calles. Durante varios años este litigio perduró sin que las autoridades
tomaran una decisión definitiva. Bajo el nombre de Obsesión parqueril, el periódico El Fénix,
reflejó por varios años las inquietudes de los vecinos a través de su
corresponsal Jacobo quien costantemente reflejaba en sus artículos “más
sobre el parque”, mientras que éste no llegaba a levantarse.
Con algunas divergencias algunos estudiosos sobre el tema se apegan a
diferentes fechas en cuanto a su construcción, pero la última palabra
la dice la profundización de este estudio a través de imágenes, prensa y
documentos, y por si fuera poco la vieja acera de la izquierda, frente a
la calle Frank País, asegura que su pavimento fue colocado en 1917.
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