El parque José Martí de Cabaiguán. Un espacio centenario

El parque José Martí fue el primer espacio dedicado al ocio y a la distracción en Cabaiguán. En 1912 el poblado tenía varios tramos de la calle Valle enrajonados.
Algunas casas y comercios estaban iluminadas y los pobladores abandonaron la costumbre de pasear por la calle Santa Cruz, la más vieja del pueblo para encaminar sus pasos hacia el extremo más alto de la calle Valle.

Con el agrandamiento de este reparto surgió un
espacio rectangular que se destinó intencionalmente para la construcción de un parque. Ya en 1913 los vecinos accedían al lugar y disfrutaban de la nueva construcción que desde los primeros momentos tuvo en su centro una glorieta destinada al toque de la banda municipal y otras acciones de los partidos de turno.
Tal importancia dio el Ayuntamiento espirituano al lugar, que en 1923, asignó dinero para la adquisición de sillas de hierro y a finales del siguiente año otorgó 1080 pesos para cubrir los pagos de tres guarda parques que serían los encargados de velar por el cuidado y limpieza del lugar.
A pesar de no tener un busto del Apóstol que motivara el sentimiento patriótico en 1930 los pobladores comenzaron a realizar manifestaciones y protestas contra las tarifas tabacaleras y contra el clandestinaje.
Inspirados por nobles sentimientos de admiración a José Martí y ansias de progreso para el poblado, el libanés José Chamán Milla y el Club de Leones estableció un proyecto para edificar un busto al Apóstol. El 20 de enero de 1938 fue aprobado por el Ayuntamiento local la celebración de la efemérides del natalicio del Apóstol con un desfile que partiera del parque Serafín Sánchez y llegara hasta el parque central.
El día 28 de enero fue inaugurado el regio busto de mármol de carrara que suplantó definitivamente a la elevada glorieta.
Los cabaiguanenses inspirados por el fervor martiano acogieron el lugar para realizar verbenas, mítines, manifestaciones, presentaciones y desfiles de diferentes sectores.
Después del triunfo revolucionario este lugar ha sido escenario de actos de reafirmación revolucionaria, concentraciones de obreros para desfiles y movilizaciones, así como actos de perpetuo homenaje al Apóstol.