El cementerio de Cabaiguán: Un espacio de resguardo histórico

El estudio de la  historia  de  una región  es  la  única  manera  de  resguardar  sus memorias históricas y para acercarnos al poblado de Cabaiguán resulta sugestivo realizar un acercamiento a la existencia de sus cementerios. En ellos se  aprecian diferentes estilos arquitectónicos que marcaron su período de existencia, se manifiestan sus tradiciones y se conoce del reposo de personajes que por su huella en el poblado han quedado inscriptos en su historia. Realmente
los cementerios constituyen espacios urbanos que están indisolublemente ligados a la historia y a la cultura de cada ciudad, así el actual cementerio cabaiguanense atesora entre sus bóvedas y panteones una amplio periodo de desarrollo histórico de su pueblo y sus pobladores.
El  cementerio  de  Cabaiguán  se  define  como  un  espacio  cerrado limitado, su acceso por una o varias entradas y su uso es público. Además se considera cerrado ya que está dentro de un perímetro trazado.  Allí se ponen de manifiesto  costumbres,  tradiciones,  un  ejemplo  de  ello  el  día  de  los  fieles difuntos, los  días  de  las  madres  y  de  los  padres, cuando  la  necrópolis  es visitada por centenares de personas con el fin de depositar flores a los seres queridos allí sepultados.
El primer cementerio de Cabaiguán fue creado por el alcalde del barrio Eduardo Benítez y González, bajo las órdenes del Alcalde Municipal de Sancti Spíritus. Con anterioridad habían existido cementerios en los partidos de Neiva y Santa Lucía, pero en estos momentos al haber perdido estos lugares su importancia habían quedado en el olvido y Cabaiguán requería de la urgente construcción de una necrópolis en el poblado. Así es que muchos vecinos apoyaron la construcción realizando donativos que ascendieron a un total de dieciséis pesos. Sin embargo en el año 1907 la situación del Cementerio  era insoportable, dadas sus condiciones higiénicas dando lugar a una enconada protesta de los vecinos, que perduraron sin solución por más de veinte años.
Las autoridades decidieron acometer la construcción de un nuevo  camposanto y  se  consignaron  $  1,5OO.OO para ello. Así la nueva necrópolis se inauguró  el 12 de agosto de 1930, situado en la carretera de Cabaiguán a Santa Lucía.
Sobre  los  sepelios  efectuados  se  puede  decir  que  las  primeras  personas  que fueron sepultadas en el cementerio de la localidad se llamaban Agustín González Álvarez y  José  Asa,  estas  personas  fueron  sepultadas  en  tierra.
En este lugar se pueden observar los epitafios- textos que honran al  difunto,  la  mayoría  están  inscriptos  en  una  lápida  o  placa y desde los primeros pasos el visitante puede percatarse de las diferencias arquitectónicas que reflejan la solvencia económica, la nacionalidad y las creencias de quienes yacen en el lugar. La historia de la localidad recoge el enterramiento de notables figuras del territorio que sobresalen por las huellas que han dejado a través de su paso por la vida.