Muchos son los canarios que en Cabaiguán echaron raíces, desde luego tuvieron hijos nietos, se multiplicaron, de esas islas hablan como si las hubiesen visto, la tradición nace desde los bisabuelos
Las creencias canarias forman parte del costumbrismo cabaiguanense, la cura mediante rezos es una de las tantas sembradas con el aporte del pensamiento isleño, una de ellas es el mal de ojos.
“Criatura de Dios, yo te curo, ensalmo y bendigo en nombre de la Stma. Trinidad, Padre+ Hijo y Espiritu Santo + tres personas distintas y una esencia verdadera”.
La oración San Luis Beltran, estaba bajo cada almohada del recién nacido por si ojos malos, poderosos o con con fuerza, llegaban hasta el nene que de buenas a primeras se pone alicaido, en las casas de los canarios en Cabaiguán, podía faltar cualquier cosa para el nacimiento, pero nunca el denominado ensalmo.
Aunque esta oración no solo es de raíz canaria, ellos si ponen un énfasis especial en la misma para asegurar al niño, desde su nacimiento hasta que esté bien crecidito.
Nativos de aquellas islas quedan pocos, pero como las tradiciones trascienden, en la actualidad también se practica la lectura del ensalmo por parte de sus desendientes o de los que no lo son, se hizo habito, se afianzó la costumbre.
No solo los recien nacidos, se benefician con esa lectura, donde además del texto, se hacen cruces con los dedos o hojitas de algún arbol poderoso, ahora, hasta los cerdos, reses, y pollos se someten a la liturgia.
“Señor, para mas honra tuya y bendicion de los presentes, te sirva por tu piedad y misericordia de sanar y librar de esta herida, llaga, dolor, humor, hechiceria, enfermedad, quitándola de esta parte o lugar; Y no permita tu Divina Majestad, le sobrevenga accidente, corrupcion, ni daño, dandole salud para que con este siervo/a mas se cumpla Tu Santisima Voluntad. Amen, Jesus”
El párrafo anterior presisa que también es un bálsamo , hasta para las heridas e infección.
“Yo te curo+ ensalmo+ y bendigo”. Así será por los años de los años, creyentes y no creyentes, todos hechamos mano a la oración San Luís Beltrán, como fuerza de la costumbre impregnada por los inmigrantes canarios en esta tierra del centro de Cuba, donde nuestros ancestros trajeron las tradiciones que echaron la simiente de este pueblo y hoy cuidan los hijos y nietos de los que llegaron primero.
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