Camino a Santa Lucia a unos tres kilómetros de Cabaiguán, la finca Nueve Hermanos, guarda el patrimonio agrario de Cuba.
Ciento trece palmas, escoltan al visitante y lo conduce al único museo etnográfico campesino que existe en la isla. La instalación fundada el 14 de octubre de 1987, recoge la forma de vida del campesinado cubano, en el se exhiben piezas que identifican su cultura material.
El Bohío posee una arquitectura de dos construcciones en forma de (T) unidas por una canal, cuyos materiales son tabla de palma y guano cana con su típico piso de tierra. En la sala se muestra como mueble tradicional el taburete confeccionado de madera dura y cuero, en las paredes fotografías de la familia Rodríguez
En el dormitorio del matrimonio la cama de hierro de mitad del siglo XX, tendida con sobrecama artesanal confeccionada con aplicaciones de tejido a crochet y retazos de tela, dos baúles traídos a Cuba por inmigrantes canarios asentados en la zona, y el esquinero para colgar la ropa, la repisa con frascos de colonias, reloj y objetos religiosos.
En otro cuarto la cama personal conocida como colombina, la máquina de cocer, el ajuar doméstico y el tibor de peltre blanco.
El comedor ubicado en la segunda construcción, lugar de reunión de las familias campesinas, en él la mesa para comer, cercada con tauberetes y un banco de madera, en la esquina la tinaja empotrada en la pared, para almacenar el agua de beber de la cumbrera cuelgan útiles, las polaina de canillas, sogas, el sombrero de jipijapa, espuelas y alforjas, además chismosa o mechón con el cual alumbran las noches.
Decorada de manera singular aparece la cocina, el locero con el ajuar tradicional, el esquinero con las planchas de hierro, cantina, prensa para queso y guayo, en el fogón para cocer con leña, los calderos, el colador para café, colgado del techo el catauro para la carne, chicharrones y empellas, la excusabaraja para ahumar el queso de leche de vaca, en la pared la cesta para huevos y la guira para la sal.
En sus alrededores se levantan otras construcciones entre las que se destacan el pilón de maíz , el rancho vara en tierra con una sola puerta y en su interior hamacas, camastros, monturas, machetes y guataca, la letrina, la casa para curar tabaco, con tres cuartones donde se tienden los cujes y se procesa la cosecha.
Ciento trece palmas, escoltan al visitante y lo conduce al único museo etnográfico campesino que existe en la isla. La instalación fundada el 14 de octubre de 1987, recoge la forma de vida del campesinado cubano, en el se exhiben piezas que identifican su cultura material.
El Bohío posee una arquitectura de dos construcciones en forma de (T) unidas por una canal, cuyos materiales son tabla de palma y guano cana con su típico piso de tierra. En la sala se muestra como mueble tradicional el taburete confeccionado de madera dura y cuero, en las paredes fotografías de la familia Rodríguez
En el dormitorio del matrimonio la cama de hierro de mitad del siglo XX, tendida con sobrecama artesanal confeccionada con aplicaciones de tejido a crochet y retazos de tela, dos baúles traídos a Cuba por inmigrantes canarios asentados en la zona, y el esquinero para colgar la ropa, la repisa con frascos de colonias, reloj y objetos religiosos.
En otro cuarto la cama personal conocida como colombina, la máquina de cocer, el ajuar doméstico y el tibor de peltre blanco.
El comedor ubicado en la segunda construcción, lugar de reunión de las familias campesinas, en él la mesa para comer, cercada con tauberetes y un banco de madera, en la esquina la tinaja empotrada en la pared, para almacenar el agua de beber de la cumbrera cuelgan útiles, las polaina de canillas, sogas, el sombrero de jipijapa, espuelas y alforjas, además chismosa o mechón con el cual alumbran las noches.
Decorada de manera singular aparece la cocina, el locero con el ajuar tradicional, el esquinero con las planchas de hierro, cantina, prensa para queso y guayo, en el fogón para cocer con leña, los calderos, el colador para café, colgado del techo el catauro para la carne, chicharrones y empellas, la excusabaraja para ahumar el queso de leche de vaca, en la pared la cesta para huevos y la guira para la sal.
En sus alrededores se levantan otras construcciones entre las que se destacan el pilón de maíz , el rancho vara en tierra con una sola puerta y en su interior hamacas, camastros, monturas, machetes y guataca, la letrina, la casa para curar tabaco, con tres cuartones donde se tienden los cujes y se procesa la cosecha.
No he podido visitarlo por lo que le agradezco esta descripción.
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