La feria dominical de Cabaiguán, un asunto de identidad

 Por: Aramis Fernández Valderas
Los campesinos, gastronómicos, trabajadores por cuenta propia y entidades culturales, cada domingo, toman por asalto el Paseo de la ciudad.
En medio de pregones, ofertas y música se discuten los precios entre compradores y vendedores; muy altos, en correspondencia con los ingresos de la población.
En las tarimas; la carne de cerdo, carnero, chivo y aves se juntan con hortalizas fuera de temporada,

asisten al comercio productores de viandas y vegetales, la yuca, el boniato y la malanga, señorean la variedad, aparecen las frutas como por arte de magia, guayaba, fruta bomba, piña y anón, no se pierden la fiesta los frijoles de distintos tipos, el arroz a veces se niega a dar la cara.

Los artesanos del vino, dan sabores criollos a la feria del paseo, dulces, semi dulces, secos, semi secos, la marca Don Noel es más representativa; Noel Morales tiene sello único, es productor de excelencia del Movimiento de la Agricultura Urbana. Abundan las especias, las ristras de ajo y cebollas cuelgan de los cuellos de los mercaderes, una criollita compra en el departamento avícola, quienes la rodean le disparan en la cara una frase muy cubana: “Estás muy bien con los huevos en las manos”
Del otro lado del paseo, muchas personas se disputan la cerveza en pipa, compran el bocadito de jamón, bistec de cerdo, o la pizza caliente, aprovechan y llevan a casa una pieza de cerámica o cualquier souvenir como prueba de que no estaba en otra parte, sino en busca la comida de la semana. Los periquitos son testigos de esta historia, ellos la cantan desde sus jaulas en espera de que algún aficionado lo traslade al hogar, los pececitos son menos expresivos, se quieren salir de las bolsas, permanecen en silencio, siempre niños antojados los depositarán en peceras donde el espacio es mayor para nadar.
La Feria Agropecuaria y Gastronómica del Paseo de Cabaiguán, sigue haciendo historia, pero los precios, esos caprichosos precios no son accesibles a los anticipos de obreros, estudiantes y jubilados; pienso que deben disminuir en vez de aumentar, de lo contrario los periquitos saldrán a comprar bastones, los pececitos pedirán la jubilación desde el nylon y el vino Don Noel tomará el apellido Añejo.

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