Rafael Busca, la Voz de Oro del centro de Cuba.



Por: Aramis Fernández y Daisy Martín Ciriano
Entre las figuras representativas de la música en Cabaiguán, se encuentra Rafael Busca Martínez, quien posee una atractiva y excelente  voz que cautiva a quien lo escucha.

Nacido en 1928, dentro de una familia humilde, solo pudo cursar estudios primarios hasta el cuarto grado en la escuela pública del maestro Antonio Acosta Hernández. La pésima situación familiar le condujo a aprender prontamente un oficio. Le gustaba la carpintería y
durante su etapa de aprendiz laboró en la carpintería de Sotero y de Panchito. Producto de su gran interés muy pronto pudo confeccionar  piezas como mesas, persianas, puertas y muebles de buena calidad.


Precisamente, durante el desarrollo de su trabajo en el taller de Vargas conoce del auge que tomaban los Conjuntos en la década de 1940. Allí se tarareaban los estribillos, se cantaban canciones y en ese ambiente musical fue estimulado para asistir a los ensayos que realizaban Dagoberto Monteagudo con los hermanos Orestes y Emilio Bonachea.

En 1947 comenzó a introducirse en la música. Su voz  atraía y con frecuencia era invitado para cantar en serenatas y bailes. Fue precisamente Dagoberto quien lo introdujo en el Conjunto Los Piratas, agrupación musical cabaiguanense que causó sensación durante la década del 40, en pleno auge de los conjuntos.

Años más tarde este grupo se reordena y gran parte de sus músicos se trasladan para el moderno Conjunto Estrellas Antillanas. Bajo la dirección de Dagoberto Monteagudo se agruparon  los demás integrantes: Everardo Crespo, Irenio Hurtado, Laudelino Lover, Rafael Busca, Jesús González, Felicita González, Eladio Martínez Alarcón y Diosdado Sánchez.

Esta orquesta radicaba en el local de TELEVICENTRO, en Calle Tercera del Oeste, en Cabaiguán. Entre sus números más gustados aún se recuerdan montunos, boleros y guarachas como No dejes el camino, Ritmo de mi son, Mala estrella, Que empiece la fiesta y los boleros Caricias extrañas, Y no haga caso corazón, Lo añoro, Me lo dice el silencio, entre otros.

Tras la desintegración de este grupo se incorpora en 1961 a la Orquesta Daiquirí, de Placetas, pero al conformarse en 1976 una orquesta de cabaret nombrada Centro Cuba se incorpora a ella  como vocalista y allí se mantuvo hasta su jubilación en 1994.

Hoy los cabaiguanenses aún disfrutan de sus gustadas interpretaciones en las actividades culturales de El Patio de Tila, la Biblioteca Municipal, el Museo y la Casa de Cultura, entre otras instituciones. Sigue entre nosotros este querido cantor cabaiguanense: Rafael Busca Martínez, dedicado a enaltecer y difundir la música cubana.

No hay comentarios:

Publicar un comentario