Por: Aramis Fernández Valderas
Tienda "La Revoltosa" |
Estoy parado en la esquina de la Tienda La revoltosa, llegan los chismes del pueblo, se reunían las amistades, los jóvenes nos sentamos en las aceras para piropear a las bellas muchachas, a duras penas nos dedican una mirada.
En las vidrieras nos mirábamos las caras, cada cual se pasa el peine por la melena porque en las columnas existen espejos, ahora no, después esta listo para trillar la Calle Valle.
Al frente estaba la Farmacia, la misma de hoy, al lado el Bar Gallito, no tan
caro como en estos tiempos, tomo un coctel, ahora no, solo existe el trago seco sin hielo que te raspa la garganta y sacude la cabeza
Son añoranzas quizás me digas, y sí lo son, como mañana las tendrás tú si eres joven de la esquina de Rumbos, para situar un ejemplo, hay otros de mi época que ahora se les hace la boca agua cuando recuerdan los churros de Cable, el viejito que siempre se situaba al otro lado de la calle de frente a la Revoltosa
Eran los tiempos del pantalón de tubos, pero tubos de verdad para ponértelos , antes debías entrenar para que las piernas se pusieran fuertes a la hora del empujón y al quitártelos venía toda la familia, ellos halaban y uno se sujetaba de la cabecera de la cama
Es tan lindo recordar , pretendía hablar de la esquina de la Revoltosa y ya me he adentrado en la moda de los sesenta, pero ese sitio era eso, moda, quien no lo visitaba estaba fuera de onda.
Muchas gracias por hacernos recordar a nosotros también a través de tus recuerdos, solo que mis recuerdos son un poco distintos pues pertenezco a otra generación pero al final estamos recordando lo mismo, la emblemática esquina de la Revoltosa
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