Unos diez cuadros, pertenecientes al fondo del museo de Cabaiguán, delatan la presencia pictórica de Richard Jean o Ricardo Sánchez, “El Francés” en esta zona central de Cuba.
Y es que en los campos de la finca del zaino, este artista, mezclo labores agrícolas con su arte de pintar y comentan algunos entendidos que a falta de galería en el territorio, sus oleos eran colgados en las paredes de guano de la casa de curar tabaco en el sitio donde laboraba
“Lenfant de la Bute”, un óleo sobre lienzo, parece ser el único del centro museable apellidado por el francés pues los otros nueve, deben haberse bautizado por los descubridores del hallazgo, cuenta con unas dimensiones de sesenta y cinco por cincuenta y ocho centímetros. Dentro de un cuadro amarillo aparece un óvalo negro que encierra el rostro de perfil, de una bella joven ataviada con un vestido marrón y joyas en el cabello.
Al decir de Mario Luís López isla profundo conocedor de la historia de Cabaiguán, La mano del pintor escribió la frase que da título a la obra: “Lenfant de la Bute. 1875 - 1903”, y aunque los familiares aseguran que esa mujer fue una pariente francesa de Ricardo, otros agregan un elemento romántico al retrato: podía haber sido una enamorada del joven artista, que falleciera prematuramente con veintiocho años de edad, y luego de pintarla y plasmar su etapa de vida, decidiera emigrar a Cuba, en el propio año de la desgracia. Como dato curioso, aparece, en la zona superior derecha, una operación matemática.
En la colección del centro patrimonial también se aprecia “Viejo con pipa”, un óleo sobre madera, “Paisaje con trabajadores”, realizada en óleo sobre cartón y “Rincón francés”,
Las temáticas de Jean, son diversas, existen paisajes marinos, trabajos en plumilla, así como caricaturas en periódicos, pero si te acercas al museo municipal, podrás conocer mucho más de cuanto hizo este francés en Cabaiguán con el arte de sus manos
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