Por: Aramis Fernández Valderas
Oscar Raurel, es un nombre muy de élite para una persona tan popular, además se cansaría de averiguar en Cabaiguán y jamás encontraría a la persona que así lo identificaron sus padres a la hora del nacimiento.
Sin embargo con solo indagar por Oscarito, El Sabroso, miles de dedos indicarían la dirección de su vivienda, sino es tiempo de carnaval, pero como ahora las fiestas populares están en pleno apogeo, lo encontrará arrollando con las congas y comparsas, no importa si es del barrio de Oriente o del de Occidente, tampoco si son de mayores o niños, en cualquiera está Oscarito marcando con sus pies el sonido de los tambores.
El Sabroso pasa los cuarenta años, pero tiene plena juventud, es el principal personaje popular del municipio, se destaca además por su amplia sonrisa, amistad y laboriosidad, tal es así que de manera voluntaria da su aporte a cualquier obre constructiva del municipio, sin interesarle si es privada o social, donde esté la arena y el cemento ahí está listo para pegarse.
Pero ahora, si que no le hablen de palas ni de concreto, cuando llega el carnaval solo quiere rumbear, bailar hasta el amanecer, enlazar un día con el otro hasta quedar extenuado, es quien rompe el festejo y quien lo cierra, pero antes pregunta cuando será el del año que viene.
Sobre los calificativos de la fiesta, siempre es el mismo, con su hablar a media lengua, afirma, “Los mejores” y sigue su camino saludando a un lado y a otro, el conoce a muchas personas pero aún los que no le conocen lo quieren, es que El Sabroso, también marca nuestra identidad.
Es el clásico personaje de cada barrio cubano, es una suerte contar con personas como estas, que van por los rumbos repartiendo alegrías.
ResponderEliminarMuy buen artículo, dando a conocer los tesoros que guardan los diferentes rincones de esta hermosa Isla.
Saludos Jandy, un Mayaricero...