Camilo; en el lente de Perfecto

(Entrevista con Perfecto Romero Ramírez el fotógrafo de Camilo Cienfuegos)
Por: Aramis Fernández Valderas

“Camilo era una figura tremenda, era un hombre único. Tenía una capacidad y una sabiduría natural increíbles, su carácter era tan cubano como las palmas, a Camilo le gustaba la fotografía”

Perfecto Romero Ramírez es cabaiguanense por casualidad, procedentes de Falcón, lugar donde escaseaba el trabajo en la década del 40 de pasado siglo, llega  pequeño a Cabaiguán para comenzar a trabajar en todo lo que apareciera,
así se hizo limpiabotas,  dependiente de bares, sastre y cortador de tabaco y fotógrafo.

“Me vinculo al Movimiento 26 de julio con los hermanos Rojas, llegó el momento que subí al Escambray con un grupo de amigos, el Che los regresó a todos por que no llevaban armas, menos a mi porque yo llevaba la cámara, me nombró corresponsal de guerra y empecé a ir a los combates, la toma de Fomento, el corte de las líneas de ferrocarriles y derribo de puentes, muchas fotos de esa se revelaban aquí en Cabaiguán, también me envía a Yaguajay con Camilo”

El día en que Perfecto conoció a Camilo Cienfuegos, estaba en la misión de tomar el cuartel de Yaguajay, su encomienda era tomar cuantas fotos fueran posible en aquel empeño rebelde.
“Al llegar Camilo saludó a los que venían conmigo, que se conocían de la Sierra Maestra, pero también me abrazó y me dio un apretón como si fuera el más conocido”.

El comandante de la Columna 2 Antonio Maceo, era un propagandista por excelencia, un apasionado por la historia, comprendía el papel de la prensa para dar a conocer los acontecimientos.

“El pueblo lo quería mucho y el quería al pueblo, donde quiera que llegaba aquello era tremendo y tenía un carácter muy bueno, el si no decía que no le tiraran fotos, el se preocupaba porque las cosas se publicaran porque sabía la importancia que tenían para ese momento y el futuro”

La hermandad entre el Che y Camilo, está presente en las imágenes del fotógrafo cabaiguanense que se ha convertido en figura universal de ese arte, el entendimiento entre los dos héroes, no solo quedó en anécdotas, la foto del intercambio de la Boina y el Sombrero grafican esa eterna amistad que captó el lente de Perfecto.

“El Che sabia el hombre que era Camilo y Camilo el hombre que era el Che y se acoplaban bien, se hacían maldades, pero se acoplaban bien, sobre todo Camilo que era como era, en muchos momentos ellos estuvieron juntos pero en ese se cambiaron la boina y el sombrero para tirarse la foto, y es una imagen que perdura, ha sido una de las grandes fotos de ellos dos donde se refleja esa amistad eterna”

La unidad del proceso revolucionario, es identificada por Perfecto Romero; a la distancia de un clic, quedaron las fotos del juego de béisbol de los barbudos.
“Camilo siempre confiaba en Fidel, cuando yo fui al juego de pelota que fue el 25 de julio de 1959 en el estadiun Latino Americano, a camilo le habían preparado un traje del equipo contrario, pero camilo dijo que no, que contra Fidel ni jugando y le tuvieron que buscar un traje del equipo Los Barbudos que es cuando le tiro esa foto donde están los dos en el terreno”

El día en que vinieron los aviones de Trujillo, yo fui con camilo de la Habana a Trinidad, y pude hacer ese reportaje de la ocupación de las armas a esos mercenarios, el estaba muy alegre por aquel triunfo sobre la pretendida invasión trujillista.”

Mirando sobre sus hombros, de vuelta al paseo de Cabaiguán, echando un vistazo a los árboles del parque, Perfecto Romero Ramírez se ve aquel sastre o limpiabotas, mucho le queda del joven que apretó por primera vez el obturador en el barrio de pozas pero sobre todo en el perdura, esa imagen del pueblo que fue Camilo Cienfuegos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario